quarta-feira, 25 de julho de 2012


Nos chingaron, camaradas.


La verdad de las cosas, nos derrotaron gachísimo en el 2006. Diría en el 88, pero
yo entonces tenía 8 años y creo que no podía haber luchado mucho a esa
edad. Pero en el 2006 muchos de los que ahora participamos en el
movimiento YoSoy132 y derivados edad de pelear. Digamos, eramos adultos legales,
con credencial de elector y toda la cosa. En nuestra cultura se juzga que a los
18 años uno ya tiene toda la capacidad de juzgar y ser juzgado. Desde este punto
de vista, descartar nuestros movimientos por ser característicos de
``juventudes alocadas'' no tiene validéz alguna.

Y nos chingaron. Porque en aquel entonces no surgió un movimiento como esté.
El capital político que tenía el Peje en aquel entonces era muy superior al
de ahora. La diferencia del 0.36 por ciento, a todas luces falsa, el apoyo
popular del plantón de Reforma, eran un poder grande. Pero nosotros no despertamos,
no hicimos lo nuestro, y dejamos que eso se perdiera. Esta vez el sistema de no
iba a permitir esos márgenes de juego, por eso la diferencia de 6 puntos porcentuales.
El Peje no puede convocar a otro plantón masivo, esa carta está quemada.

Nosotros somos los sin-lider, los que no queremos identificarnos con ningún partido.
Votamos por el Peje porque su proyecto se parecía más a nuestra ideología.
Porque creemos que tiene más conciencia social que otros. La mayoría de nosotros
desprecia al PRD, y estamos de acuerdo en quien ve a éste partido y al PT como
recicladero de entidades corruptas. No creemos en el Mesias Tropical, pero
hubieramos podido aprovechar ese zócalo para atacar a lo que realmente nos está
chingando, que es la oligarquía corrupta y estática representada por los poderes
fácticos: televisión, narco, corporaciones depredadoras y políticos corruptísimos.

Les dejamos proseguir. Dejamos que instauraran a su peléle. El peléle jugó con
convicción su papel. Las instituciones, en las que nos piden confiar, definieron
como legal todo lo que les conviene a ellas y como ilegal toda forma
de justicia, de regularidad, de ética. Realmente perdimos muy gacho. No quisimos
participar en una lucha que podía tener lider, tal vez. O fuimos muy apáticos.
O no creíamos que fueran a haber 60 mil muertos, incontables torturados e infinitas
violaciones. Se llevaron esta ronda completita, sin mucho escándalo. Ahora sabemos
exactamente a que le tiran. No escatimemos palabras: están instaurando un
régimen maligno, donde puedan ejercer todo su poder y destruir por completo a quien
se les oponga, quieren aplastar el espíritu de la gente (y lo están logrando), quieren,
si eso les da placer, ganancias, goce, torturarnos, violarnos y matarnos a todos.
¿Les suena a exageración?

El poder en las sierras mexicanas se apoya desde su base en caciques pistoleros,
que asesinan a las familias que se les oponen. En las urbes torturan y matan
periodistas que intentan acusarlos. Los Zeta pactan con gobiernos locales para
el control de zonas rurales. La Familia Michoacana y sus retoños extorsionan
a cualquier comerciante de la zona conurbada. Todos violan y asesinan mujeres
jovenes y hermosas. Las corporaciones trasnacionales llevan a cabo mineria
residual, destruyendo montañas completas, con su ecosistema y los pueblos
que de aquellas viven. Las mejores playas del pais impiden el acceso a los mexicanos
morenos, excepto como meseros.

Ya sabemos a que le tiran esas personas, esas corporaciones. Son necrofílicas en
el sentido que le da a la palabra Erick Fromm. Adoran la destrucción, el odio,
el poder de aplastar al otro. Ya perdimos y ya vimos lo que hacen los que ganan.

Ahora no queremos mesias tropicales. Queremos acabar con ese sistema, que nos
traicionò y puso a esas personas a cargo. Queremos acabar con la televisión,
con los caciques pistolers y los narcotraficantes. Queremos vecindades educadas,
sin odio o rencor que las haga desptriparse mutuamente. Vamos a tener
que escalar la batalla, mucho, porque ya no podemos confiar en ningun elemento
del poder, legal o ilegal. Tenemos que convertirnos en el poder nosotros,
la sociedad, los jovenes, los que estamos dispuestos a cambiar todavía. Los que nos
podemos equivocar y tenemos tiempo de corregir el rumbo.

Después de todo, son locuras de juventud, ¿cierto?. Pero yo no estoy
dispuesto a perder otra ronda frente a esas entidades malignas. Porque si no, nos
van a matar a todos.


Um comentário:

  1. Muy cierto...he pensado en eso últimamente,
    no debimos aflojar en el 2006...

    qué cabrón.

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