quarta-feira, 19 de novembro de 2014

Nosotros los desestabilizadores.

¿Queremos desestabilizar al país? Por supuesto que sí. Lo mismo que hicieron Madero, los Flores Magón, Zapata y demás. Bueno, hicieron mucho más que desestabilizarlo, realmente, lo pusieron patas pa'rriba. No había otra salida.
El aparato legal y gubernamental de la era de Porfirio Díaz estaba completamente corrompido, al servicio de los intereses privados de unos cuantos y hecho para defender y proteger a los ricos a costa de los pobres.
Por supuesto que había que desestabilizarlo. No había forma legal de hacer
justicia en ese sistema. No había salida alguna que no fuera tumbarlo por completo. Desgraciadamente Madero no vio eso, y lo mataron los mismos elementos de ese sistema que no fueron adecuadamente "desestabilizados". Lo mismo sucedió eventualmente con los otros revolucionarios, pero al menos,
el sistema de Diaz se había derribado.

No podemos cambiar las cosas respetando tu estabilidad, Enrique. No tengo que platicar personalmente contigo para saber lo que hubieras hecho con mis héroes, como Zapata, de conocerlos: me lo demostraste en Atenco. Es claro que tu no celebras realmente la Revolución Mexicana. Nosotros si la vamos a celebrar, como se debe: continuándola. Eso obviamente no le va a gustar a los poderosos, que ahora tienen el curioso nombre de "inversionistas", pero no nos importa. Nuestra vida vale más que tus indicadores económicos. Su crecimiento, obsesión materialista inalcanzable e insustentable, no nos sirve si estamos muertos bajo tortura. No le sirve a nadie, mas que a cortísimo plazo, a los que defiendes y representas. La estabilidad que quieren tus jefes, llámese "inversores", narcotraficantes, cabilderos de la libre empresa, es la de un país de esclavos. Y digamos que iban por buen camino, pero no era posible mantenerlo siempre. Nos dieron mucha mucha mucha tele, y muy pocos maestros de escuela, aún menos lecturas dignas, y poca e inadecuada comida, absolutamente nada de posibilidades de esparcimiento, excepto para un pequeño sector de la población urbana que servía de escaparate y contenedor de esperanzas. En cambio nos dieron terror y horror, a manos de tu ejercito siempre leal, y tu marina de gatillos ligeros, con su guerrita negra contra los estudiantes y lideres campesinos y ahora sus aliados por conveniencia, los grandes y más sanguinarios capos del narco.

La televisión también fue siempre su aliada y al parecer, ahora también es tu superior y te dicta hasta como debe funcionar tu vida sexual, Quique, no creas que no sabemos.

Queremos sacarlos a ustedes del poder. A todos ustedes. Políticos corruptos, Narcotraficantes sanguinarios, Televisores mentirosos y deshonestos, policías sicarios, generales transportistas de cocaina, empresarios deshonestos y saqueadores. Todos ustedes son El Sistema. Por supuesto que queremos desestabilizarlo. Ustedes van pa'fuera. Ahora.


¡Viva Zapata, Viva Madero, Viva la Revolución!

¡Vivan los desestabilizadores!

PD: Los sembradores de cizaña si son ustedes, Quique. No nosotros.


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