sábado, 23 de maio de 2015

Vaya elecciones.

Andan moliendo mucho con que tenemos que votar, que anular el voto no sirve de nada, o que beneficia al tripartidato gobernante (el PRIDAN ó PRIAND). Muchos intelectuales y voces políticas andan escribiendo, blogueando, youtubeando pa' convencernos de no anular nuestro voto, por votar pensando, razonando, investigando. Como que hay mucha insistencia por todos lados pa' decir que no conseguimos nada anulando nuestro voto.

Pero al parecer a la chiquillada si les puede afectar un chingo que anulemos nuestros votos. El artículo 32 del COFIPE  dice que un partido con menos del 2% de votos pierde el registro. Este valor se calcula sobre el total de votos emitidos válidos, así que en realidad tienen bastante chance de sobrevivir. El riesgo es que los anulistas son gente que está particularmente desencantada del PRIDAN y que podría darle esos preciados votos a la chiquillada para que no se extinga su jugoso hueso. Recordemos que un partido con registro recibe una cantidad obscena de recursos federales que se le niegan a cosas más frívolas, como la salud y la educación.   Tristemente eso no pone en riesgo a ninguno de los tres grandes y los segundones más cercanos, el Verde y Nueva Alianza.

A mi ya me convencieron irremediablemente que cualquiera que busque el poder no lo merece. Los partidos políticos en México están conformados principalmente por personas que deberían de estar en la cárcel, y varios de ellos, francamente, deberían de ser fusilados por traición a la patria. ¿Cómo juzgar, si no, al enriquecimiento brutal de sus familias en un sexenio por desempeñar un cargo público? ¿Porqué se autorizan esos sueldazos esplendorosos por dormir en curul y hacen negocios con sus compas y las empresas extranjeras que no dejan un peso de beneficio a los mexicanos? ¿eso no es traicionar a los ciudadanos a quienes "sirves"? ¿O qué es la patria?

La percepción que tengo de deber votar por alguien es más o menos la siguiente:
me presentan una treintena de criminales que gozan torturando y violando chicas del Estado de México, usando a la policia como su ejercito privado de golpeadores asesinos, y que les pagan billones de dolares las empresas petroleras extranjeras por mantenernos ignorantes, hambreados y marginalmente vivos. Ahí están, formaditos, con sus trajes y sus camisas ligeramente desabotonadas, sonriendo. Y me dicen que tengo la obligación de escoger a algunos de ellos para que ganen más que yo en toda mi vida y aprueben leyes contrarias a los intereses de la Nación y tengan fueros, y nos "gobiernen"...

Así que al parecer tengo como cierto deber en no anular mi voto, con una mínima esperanza de que los postulados por Morena o similares no resulten tan corruptos. Eso me pone en una situación francamente desagradable, pues tengo que escoger entre los que quiero matar y los que solamente quiero encarcelar después de vomitar, pero es claro que no considero a ninguno digno de un puesto público de alta responsabilidad. Incluso si alguno de ellos resulta no ser tan indigna persona (prometo informarme esta semana) y no anulo todos mis votos, el aparato "democrático", desde el INE hasta el ejército, están diseñados para preservar la corrupción y los privilegios de la misma sarta de criminales que nos han gobernado desde Calles o antes. Dicen los titulares de las revistas banales de moda,  que "a los jóvenes no les interesa votar".  No es apatía, es asco y mediana inteligencia. El voto es inútil, lo anulemos o no. Nuestra única esperanza seria es volvernos adultos  y tomar las riendas del poder a nivel local entre todos. Mientras permitamos que individuos particulares lo ejerzan, seguiremos con nuestras farsas criminales de la democracia y esas cosas.

Por cierto, USA, también aplica esto para ustedes.